jueves, 15 de diciembre de 2011

OBRA 2011



SIN TITULO
Mixta sobre tela
80 x 159 cm
2011
(Vendida)







SIN TITULO
Mixta sobre tela
82 x 152 cm
2011
(Vendida)












ÁRBOL
Mixta sobre tela
120 x 60 cm
2011


















ÁRBOLES
Mixta sobre tela
Tríptico
70 x 170 cm
2011







BODEGÓN 3
Mixta sobre tela
50 x 50 cm
2011
(Vendida)

















BODEGÓN
Mixta sobre tela
50 x 50 cm
2011
(Vendida)
















EL ESPACIO ESTA LLENO DE LUZ
Mixta sobre tela
Tríptico
70 x 170 cm
2011




ESPEJO DE AGUA 2
Mixta sobre tela
50 x 50 cm
2011
(Vendida)


















ESPEJO DE AGUA 3
Mixta sobre tela
70 x 120 cm
2011










ESPEJO DE AGUA
Mixta sobre tela
50 x 50 cm
2011
(Vendida)
















PAISAJE
Mixta sobre tela
70 x 120 cm
2011
(Vendida)

LA ABSTRACCION DEL COLOR SOBRE LA FORMA

Comentar algo sobre la obra de Gerson Corzo, pareciera fácil, en el sentido de adivinar muy pronto que su afán por el relieve es evidente, portentoso y de gran fortaleza expresiva. Todo ello es cierto, pero al mirar sin los afanes del mero esteticismo académico, se descubre, como en cámara lenta, un manejo maestro del volumen de sus figuras, a veces paisajismo puro, aveces ello mismo con una relación objetual con sillas, mesas y otros elementos de la vida cotidiana, aveces con animales atrapados por la historia implacable con su paso del tiempo, o a veces, simplemente el relieve por el relieve mismo, como queriendo significar con ello que la huella de la vida es tan imborrable, como inapelable.



El relieve como huella, afectado por el volumen interno de la figura simple, se convierte en una experiencia que trastorna a cualquier espectador, sacudido por la fuerte combinación de las dos intenciones del artista en medio del color abstracto.



Y es así. Aquí la forma es abstracta, pero más allá de la simpleza de una propuesta estética ya desgastada socialmente, es el color el que juega con una maestría sorprendente, pues va de lo simple a lo complejo mediante una recreación nada formal y si muy dialéctica, deductiva, para abordar el sentido desde una perspectiva aparentemente loca, pero magistralmente cuerda en su exposición natural como obra plena de un artista autenticamente libre, espontáneo, recursivo y universal, es decir, afirmativamente abstracto.



Sin duda, Gerson Corzo dará de que hablar en la pintura local. Pero más de lo que crean algunos, su maravillosa creación llegará tan lejos como lo demanden sus espectadores casuales, los más seguros y versátiles críticos que lo impulsarán al mundo del siglo XXI con toda la benevolencia que merece un artista de tan grande talante.



CLEMENCIA HERNÁNDEZ GUILLÉN